Born Designer. Great Life.
 
No recuerdo en qué momento decidí que quería ser diseñador, pareciera que el diseño y yo siempre hemos vivido juntos, a veces nos llevamos bien, otras no nos soportamos, nos hartamos, cada que volteo ahí está, recordándome si la tipografía está mal aplicada o los colores mal combinados.
 
Me es imposible huir de él, vivir de otra cosa, siempre lo estoy pensando: de qué forma puede hacerse mejor, cómo más rápido, más preciso, que comunique más con menos, que resalte, que se note, que cuente una historia, que combine, que se quede para siempre.
 
A veces me deprimo cuando el nivel de perfección no llega, es extenuante no poder ver al mundo sin ese filtro, como la gente común, que simplemente escribe una carta y le da igual lo márgenes, la fuente o el tamaño, que puede tomarse el café en tazas feas y usar Times New Roman sin remordimiento.
 
Pero aquí estoy, nací diseñador, de tiempo completo, sin descanso, sin pausas y siempre pensando cómo hacer un mundo mejor diseñado. Una gran vida.
Back to Top